Familia Torres alerta sobre la posible desaparición y alteración de algunos alimentos cotidianos de gran valor gastronómico debido al cambio climático y la sobreexplotación, y hace un llamamiento a la acción. Alimentos como la miel, el arroz, el chocolate, el tomate, productos del mar (atún, mejillones, anchoas), el aceite de oliva o la uva y el vino, podrían dejar de llegar a nuestras mesas en un futuro si no se actúa para prevenirlo.
La bodega lanza esta advertencia a través de una campaña digital de concienciación, en la que expone la vulnerabilidad de algunos alimentos que se consumen en estas fechas, basándose en artículos científicos. El aumento de temperatura de la tierra y del mar y los fenómenos meteorológicos más extremos suponen una grave amenaza para ciertos alimentos, como también lo son las prácticas agrarias intensivas, la pesca irresponsable, el agotamiento de los recursos hídricos y la degradación del suelo.
Familia Torres pone el foco en el potencial transformador de las elecciones personales. Por eso, anima a los consumidores a llevar una vida más sostenible y apostar por los productos que también lo son, para que el esfuerzo conjunto permita revertir la situación.
Comprometidos con el cuidado de la tierra y el futuro del vino, Familia Torres ha cambiado su forma de trabajar hacia viñedos y bodegas más sostenibles, implicando a toda la cadena de valor, con el objetivo de convertirse en una bodega de cero emisiones netas en 2040 y abanderar la descarbonización del sector del vino a través de asociaciones como las International Wineries for Climate Action (IWCA).
Este esfuerzo por adaptarse al nuevo escenario climático y mitigar sus consecuencias se cristaliza en el plan de acción climática Torres & Earth, impulsado por Miguel A. Torres en 2008, que ha sido nombrado recientemente una de las 100 personas más influyentes del mundo en la lucha contra el cambio climático por la revista Time.