VINOS GASTRONÓMICOS

La voluntad.
La voluntad de significarse con voz propia, identidad de la tierra que los ve nacer y personalidad autoral de su elaboración. Quizás esta definición valdría para definir el concepto de vino gastronómico.
Mas de la Rosa, Milmanda, Grans Muralles, Mas la Plana, Reserva Real, y Perpetual. Todos ellos encarnan el concepto de vinos gastronómicos. Vinos únicos y de alta carga sensorial. Reconocibles por su potencial y capacidad para transmitir su personalidad organoléptica, caminan de la mano de los mejores restaurantes de nuestro planeta.
Atendemos al primer volumen del “Sapiens del Vino" (“Vinos, contextualización y viticultura", Ed. Bullipedia, 2018) para analizar los factores que dotan de fondo y forma al concepto de voluntad gastronómica del vino, porque sintetizan contextos paralelos a los de los vinos mencionados.

Canelón rustido tradicional i Grans Muralles, en La Vinoteca Torres (Barcelona).
La calidad como valor diferenciador. Los restaurantes de reputación adquirida y prolongada apuestan por vinos de calidad contrastada por su inherente voluntad de ofrecer elaboraciones fuera de lo común, que atienden a la exclusividad de su cocina y trayectoria. Si bien el valor subjetivo siempre es tenido en cuenta, los vinos gastronómicos exhiben un estándar de calidad elevado y prolongado añada tras añada.
La capacidad para transmitir su personalidad; el ADN del vino, aquello que lo diferencia de los demás. Vinos identificables que transmiten variedad, terruño y mimo en la elaboración. Equilibrio y placer.
Labrado con mula en la finca de Mas de la Rosa (Porrera, DOQ Priorat), donde nace el vino más heroico de Familia Torres
La exclusividad vinculada a los intangibles y a los atributos más terrenales. Una indicación geográfica precisa que nombra finca, parcela y terruño asociado. Una labor y experiencia que abarca generaciones que han aportado su esfuerzo y sapiencia para con la vid y su fruto.
Hablamos de vinos elaborados para alcanzar el máximo potencial de un maridaje que comprende localización, cocina y compañía. Hedonismo en entornos gastronómicos, que convierten alimentación en experiencia nutritiva para el alma.
La aventura gastronómica del vino forma parte de nuestra filosofía como elaboradores. ¿Comer y beber, o nutrir el alma? Nutramos el alma; aquello por lo que sentimos, pensamos y vivimos.