10 TENDENCIAS VINÍCOLAS PARA 2016

Lo vintage no solo se lleva, también sedegusta. Menos alcohol, eltriunfo definitivo de lo ecológico y experiencias enogastronómicas, entre otras.

“La moda pasa pero el estilo permanece” decía Coco Chanel, y es que las tendencias de este año en el mundo del vino dan mucho más gusto a nuestras copas:

1. Menos es más. Todo lo queremos “low”. Low calories, low cost… Por ello el vino se desalcoholiza para poder seguir gozando de una copa casi sin alcohol y con menos calorías, para comer con vino y después poder seguir trabajando a pleno rendimiento. Por ello Natureo (en versión blanca y tinta) triunfa por los aromas florales y frutales que sientan tan bien como un mosto sin azúcar.. Lo ecológico ya no está de moda ni es algo buscado por una minoría.La gente está realmente preocupada por cómo se procesan los alimentos y el vino no se escapa de esta inquietud. El programaTorres & Earth tiene el lema de: “cuanto más cuidamos la tierra mejor vino conseguimos”.

2. La preocupación por el medio ambiente lleva a diseñar los sistemas para minimizar los efectos del cambio climático: como la reducción del consumo energético, una edificación sostenible (disponibilidad de una planta depuradora de aguas, balsas recolectoras de aguas, entre otras prácticas), energías renovables que minimizan el impacto de las emisiones de CO2. Gestión, reutilización y reciclaje de los residuos orgánicos a través de compostadores modulares.

3. El turismo sensorial y las experiencias enogastronómicas son lo más en el 2016. En Mas Rabell encontraréis menú desde 33 euros con maridaje. Igual que un tour con harmonía de cuatro quesos y sus correspondientes vinos. Aparte de las visitas en la Bodega del Penedés o del Priorat que se puede combinar con un fin de semana , hotel incluído.

4. El vino en digital. Instagram. Twitter. Facebook y no sólo redes sociales: Posts con sabor a vino y blogs que contestan las dudas del consumidor. Club Torres y mucho más.

5. Compradores más exigentes e informados. Los cursos de cata están al alcance de todos. En los medios generalistas se incluyen notas de degustación. El consumidor sabe muy bien lo que le gusta y lo que no. Son mayores de edad sensorial y se han preocupado en entender el vino.

6. Vuelta a la tradición. Cuarenta añadas de Mas La Plana son la prueba palpable que lo bien hecho perdura. El Cabernet Sauvignon del Penedés, que se ha convertido en el Cabernet español de referencia y con mayúsculas. O la vuelta a los orígenes del Secret del Priorat, cariñena y garnacha que hacen honor a los tintos dulces tradicionales que tan bien sientan. Lo vintage no solo se lleva, también se degusta.

7. Vinos BBB (Buenos, bonitos y baratos). "La gente piensa que el lujo es lo contrario de la pobreza; pero no, es lo contrario de la vulgaridad” - repito con Chanel. Y es la pura verdad. Vinos como Coronas, Sangre de Toro o De Casta valen más de lo que cuestan y sientan de lujo. Además son idóneos para los que empiezan a sentirse seducidos por el mundo del vino.

8. América Latina en el punto de mira. Los hermanos Roca y la tournée de todo un restaurante nos enseña cómo está en vogue la cultura latinoamericana. Ya han pasado por Perú, México… y este año seguirán conquistando América. Miguel Torres Chile sigue siendo pionero desde 1979, ahora con su Santa Digna Estelado de burbujas rosadas por bandera, que muestra la ambivalencia de este terroir.

9. Sin racismo en los colores. "El mejor color del mundo es el que te queda bien" decía Coco. Los blancos con cuerpo como Milmanda han demostrado ser los más adaptados a los platos de nueva creación. Los rosados, versátiles y amables, rondan las mesas de tapeo, de los barrios más hipsters, mientras que alrededor de los tintos jóvenes se construyen conversaciones.

Meritxell Falgueras

Related content