Tendencias Enogastronómicas

Para saber lo que está de moda o nos va a llegar, miramos hacia Berlín, Londres, París o como no, New York. De aquí que leyendo un interesante artículo en una revista gastronómica sobre las actuales tendencias gastronómicas de la “Gran Manzana” me viene a la cabeza si realmente las tendencias y sinergias propias del mundo del vino van alineadas a las gastronómicas.

El artículo destaca que lo que “se cuece” en Nueva York se alinea por lo general en comer mejor y más barato. Una buena noticia, ya que para los que conocéis la ciudad esto era casi misión imposible a no ser que se tirase de fast food.

LA REVOLUCIÓN DE LOS FOOD TRUCKS

Si hasta hace poco tiempo en los festivales, conciertos o parques la única opción que teníamos eran los perritos calientes, hamburguesas y poco más, acompañadas de cerveza o refrescos, ahora estamos ante un alud de opciones gastronómicas sobre ruedas muy interesantes. El bocadillo se declina en versión gourmet, se inspira en clásicos de otras cocinas y culturas, tenemos otras opciones que nos sorprenden y que nunca nos hubiésemos imaginado… con un par de valores añadidos importantes: por una parte la estética tanto en el continente (la furgoneta) como en el contenido (la comida en sí). Pero también con opciones mucho más saludables a nivel nutricional. Y como el vino es una opción también mucho más saludable a la hora de acompañar esta comida, en Bodegas Torres podemos jactarnos de haber sido pioneros con nuestro Wine Truck en dos versiones,una más grandepara grandes eventos como festivales veraniegos yotra más retropara eventos de más pequeño formato o “summer markets”.

FOOD COURTS O BARRAS GOURMET

Los centros comerciales disponen en América (y por imitación también aquí) de esos espacios donde se agrupa la oferta gastronómica. Hasta el momento encontrábamos siempre las mismas opciones: las grandes cadenas de comida rápida en todas sus versiones o estilos. En New York empiezan a aparecer Food Courts donde dicha oferta gastronómica se ve únicamente ocupada por opciones totalmente opuestas a la versión “comida basura”. Algunos de los puestos liderados por chefs de reconocido prestigio que elaboran los menús y platos y que se implican directamente en la gestión. Una oferta mucho más gourmet, especializada, sana pero también manteniendo su carácter asequible.

En cierto modo aquí ya tenemos algo comparable y que también va creciendo en popularidad. ¿Quién no ha oído hablar del Mercado San Miguel en Madrid, del de Colón en Valencia y otros que están permitiendo no sólo disfrutar de deliciosa comida, sino también recuperar espacios como estos antiguos mercados? El vino constituye una opción importante para completar la oferta gourmet de estos espacios, y los vinos de Bodegas Torres no solo están presentes en dichos espacios, sino que utilizamos dichos lugares para crear eventos como el pasadoValencia Torres Experience.

MONOTEMÁTICO COMO CONCEPTO

Preparémonos para la llegada y aparición de un tipo de restaurante muy particular: los monotemáticos. Y no se refiere al tipo de cocina, sino más bien a los ingredientes o el ingrediente principal que sirven. Una marisquería no forma parte de esta categoría, pero un restaurante que sirva sólo mejillones declinados de mil formas se puede convertir en lo más trendy del momento.

¿Encontramos una tendencia comparable en el mundo del vino? Los vinos monovarietales ya hace mucho tiempo que existen y que han representado mayoritariamente el estilo en la viticultura del nuevo mundo, por lo que quizás no sea una buena comparación.

Algo que sí es comparable a esta súper especialización es la tendencia actual de recuperación de variedades genuinamente autóctonas y algunas ancestrales e incorporarlas a cupages o hacer vinos monovarietales que expresen esta autenticidad.

PRECIOS ASEQUIBLES (Y YO AÑADIRÍA ACCESIBLES)

Los propios grandes chefs de la “ciudad que nunca duerme” se han volcado” hacia este tipo de locales, semejantes a nuestros Gastrobares. Han visto cómo sus restaurantes de lujo no atraían necesariamente a una nueva clientela más joven, que se están aficionando a la gastronomía pero que no huyen de etiqueta, protocolo y convencionalismo.

Sus nuevos locales los podríamos definir como más informales, con un servicio más desenfadado, unos horarios más acordes a las necesidades de esta nueva clientela, con una carta de vinos más reducida pero muy escogida, sin renunciar a una calidad tanto en la oferta gastronómica como en la enológica. Incluso el gran Alain Ducasse ha encontrado en esta fórmula el éxito que previamente se le había escapado con dos restaurantes más formales en su aventura neoyorkina.

Encontramos en nuestro país los gastrobares o “segundos restaurantes” de nuestros chefs más reputados, que están teniendo tanta popularidad que resulta una verdadera hazaña poder acceder a una mesa las noches del fin de semana. El trato que ahí se dispensa a los vinos es eminentemente de proximidad, vinos de producciones más locales, más auténticas o con alguna cosa que contar, mucho más que una etiqueta moderna.

Con el proyecto7 MAGNÍFICSBodegas Torres ha dado un paso adelante hacia esta misma dirección. Una libertad de creación a nuestros equipos técnicos con parcelas muy seleccionadas. Una expresión del Terroir muy auténtica que incluye tradición y modernidad a la vez. Producciones pequeñas. Una presentación moderna y una historia que contar. Pero con unos vinos muy buenos que están seduciendo incluso a los más reputados chefs y sus sumilleres. Y a unos precios difíciles de creer en vinos de esta calidad.

Ya veis que las tendencias gastronómicas y vinícolas van en cierto modo a la par (al menos en lo conceptual), por mucho que nos vengan del otro lado del charco.

Sergi Castro