¿Qué es un vino sostenible?

Por Jose Luis Gallego. Divulgador ambiental (@ecogallego)
La sostenibilidad, aplicada al mundo de la vitivinicultura, va mucho más allá de las técnicas empleadas en el cultivo de la vid o la elaboración de los vinos y sus características. Más allá de si un vino es ecológico, biodinámico, natural o vegano. Se trata de un concepto integral que abarca todo el ciclo de la actividad: desde la viña a la bodega, desde la elaboración del vino hasta su embotellado, distribución y comercialización, incluyendo la gestión ambientalmente responsable del envase vacío.
Un amplio protocolo que engloba, entre otros aspectos, el impacto que genera el cultivo de la viña en el suelo, en el entorno y la biodiversidad que acoge. El consumo de agua y energía o la huella de carbono, que se calcula sumando el conjunto de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI) asociadas al ejercicio de la actividad en todas sus etapas. Pero hay más.

Manos con tierra
También se debe atender a la sostenibilidad social, es decir, al conjunto de buenas prácticas internas, que van desde el cuidado de las personas que colaboran y forman parte de la bodega (trabajadores, proveedores, clientes, etc) mediante el establecimiento de unas condiciones justas, hasta el apoyo a la economía local y a los habitantes del territorio.
Uno de los aspectos que adquiere más relevancia en la sostenibilidad aplicada al vino es el mantenimiento de las condiciones del suelo, no solo por ser la base de la viticultura, sino por el papel determinante que juegan los suelos en la mitigación del cambio climático.
Está científicamente demostrado que cuanto más vivos están los suelos, cuanto mayor biodiversidad acogen y más fértiles resultan, más capacidad tienen de capturar el CO2 atmosférico (principal GEI) y actuar como sumideros de carbono, contribuyendo así a mejorar las condiciones para el cultivo y el mantenimiento de los ecosistemas del entorno. De igual modo, los bosques actúan también como sumideros de CO2, por lo que mantener y ampliar la superficie forestal que rodea a los viñedos contribuye de manera directa a mitigar el cambio climático.

Viñedo Mas La Plana, DO Penedès, propiedad de Familia Torres
Otra de las actuaciones clave para elaborar un vino sostenible es abandonar el consumo de los combustibles fósiles y apostar por la generación de energía renovable, por ejemplo, mediante la instalación de placas fotovoltaicas o calderas biomasa para atender la demanda eléctrica y de gas. La recogida selectiva y el reciclaje de los residuos, la reducción del peso de las botellas, la captura y reutilización de CO2 generado durante las fases de fermentación o la promoción de la movilidad eléctrica en la flota de vehículos complementan el conjunto de acciones que permiten elaborar y ofrecer a los consumidores vinos sostenibles. Unos consumidores cada vez más sensibilizados con el cuidado del medio ambiente y la emergencia climática y, en consecuencia, más exigentes con las marcas.
Consciente de esa sensibilidad social y con el deseo de contribuir a ambos objetivos, desde la implantación de su programa Torres & Earth en 2008, Familia Torres ha invertido más de 23 millones de euros en la adaptación de sus instalaciones, la reducción de emisiones de GEI, la optimización del consumo de agua, la gestión integral de sus residuos o el impulso a la agricultura regenerativa y la reforestación. Todo ello con el objetivo de contribuir a mitigar el calentamiento global y avanzar hacia las cero emisiones de carbono en 2040. Un objetivo cada vez más cercano.
Así, y gracias a su ambicioso plan de acción climática, Familia Torres logró cerrar 2024 con una reducción de las emisiones de CO2 por botella producida y en todo su recorrido, desde la viña hasta el consumidor final, del 40%: un dato espectacular que aumentaría hasta alcanzar el 60% si se midieran únicamente las emisiones directas.
De igual modo, y con el objetivo de promover la acción climática en la actividad vitivinícola a escala mundial, Famila Torres fundó en 2019, junto a Jackson Family Wines, la International Wineries for Climate Action: una organización que promueve la descarbonización del sector a nivel internacional y que cuenta ya con el compromiso de 170 bodegas de 14 países que suman en su conjunto el 3,5% de la producción mundial de vino.

Logo de la International Wineries for Climate Action en la contra de una botella de Familia Torres
Avanzar hacia una producción de vino sostenible es un objetivo que implica cada vez a más bodegas, conscientes de la necesidad de que todos los sectores productivos en su conjunto sumen sus esfuerzos para reducir las emisiones de GEI. Solo así lograremos eludir los peores escenarios hacia los que nos conduce el cambio climático.