EL PRIORAT

05 Octubre 2021

El territorio que actualmente ocupa la DOCa Priorat coincide, en su mayor parte, con el viejo Priorat Histórico, antiguo dominio de la cartuja de Santa Maria d’Escaladei. De hecho, la propia etimología, el nombre de Priorat, hace referencia a las tierras del prior, el religioso que regía a la comunidad monástica de la región, instalada a finales del siglo XII.

Esta tierra siempre albergó vides y demás cultivos leñosos de perfil mediterráneo. Sin embargo, no podemos entender el actual contexto vitivinícola del Priorat sin conocer su pasado, ya que en pocos lugares como aquí, los acontecimientos históricos quedaron marcados para siempre, dando fondo y forma a una manera única de entender la vid.

Los monjes cultivaron las dos variedades por excelencia del Priorat, la garnacha y la cariñena, que siervos, escuderos y caballeros traían en sus alforjas desde Aragón, en forma sarmientos y esquejes.

Tras la reconquista cristiana, Alfonso el Casto, rey de Aragón, cedió el terreno a los cartujanos, quienes erigieron la primera cartuja del estado, Scala Dei en 1194. La orden, creada por San Bruno, siempre tuvo una profunda vinculación con la viticultura que trascendía a la mera liturgia. Así, las necesidades de los habitantes de la comarca adscritos a las tierras de la nueva cartuja y la propia necesidad de un producto para afianzar el comercio supusieron el punto de inflexión en el desarrollo de la vid y su cultura en el Priorat.

Clima y Orografía

El Priorat disfruta de un clima mediterráneo, pero de influencia continental, en su vertiente más occidental. Los inviernos son templados a la luz del día, pero las bajas temperaturas cobran una nueva dimensión por las noches. Por el contrario, los veranos son muy cálidos y secos. La ‘marinada’, el viento procedente del mar sopla fresco y húmedo, atemperando las horas de mayor insolación, que son muchas.

Si algo define la personalidad reconocida de los vinos del Priorat es el propio suelo que acuna las vides, la licorella (pizarra), de origen paleozoico. En él, las cepas hunden sus raíces, serpenteando en vertical, en busca de agua.

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Viñedo Mas de la Rosa (DOCa Priorat), propiedad de Familia Torres, dónde se puede ver el suelo del viñedo, formado por piedra licorella.

Viñedo Mas de la Rosa (DOCa Priorat), propiedad de Familia Torres, dónde se puede ver el suelo del viñedo, formado por piedra licorella.

Aquí, la orografía obliga a cultivar en pendientes pronunciadas que hacen necesarias la creación de las singulares terrazas, icono del paisaje del Priorat. Algunas, son tan estrechas que imposibilitan el cultivo de más de dos hileras de vides; hecho que hace imposible la mecanización del trabajo de laboreo y vendimia.

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Viñedo Mas de la Rosa, propiedad de Familia Torres, en la localidad de Porrera (DOCa Priorat).

Viñedo Mas de la Rosa, propiedad de Familia Torres, en la localidad de Porrera (DOCa Priorat).

Los Vinos

El estilo que ha potenciado al Priorat como DOCa (Denominación de origen cualificada) está en la firmeza y elegancia de sus tintos: ricos, especiados, de porte y estructura férrea, expresivos y aromáticos en nariz y una graduación que se muestra tersa y aterciopelada en boca.

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Bodega del Lloar propiedad de Familia Torres, en la localidad de el Lloar (DOCa Priorat).

Bodega del Lloar propiedad de Familia Torres, en la localidad de el Lloar (DOCa Priorat).

La Familia Torres es continuadora del legado en la zona. A modo de ejemplo tangible, la bodega del Lloar. Situada dentro del término municipal de El Lloar, la bodega respira modernidad y a su vez ofrece una íntima relación con las viñas circundantes, visibles a través de sus grandes vidrieras, formando parte del paisaje.

Aquí, en el Priorat, el vino pionero fue Salmos. Un vino que añada tras añada mantiene la excelencia y un perfil apegado a la tierra de la que procede.

Perpetual es un vino opulento y orgullo identitario. En boca es complejo pero franco. Sus taninos, maduros y redondos nos transportan hacia un final tan largo que parece detener el tiempo y entonces nos perdemos en sus notas finales de regaliz y caramelo.

También en el Priorat más recóndito, pero con Porrera en el horizonte, se oculta un viejo viñedo de cepas octogenarias. Mas de la Rosa. Un lugar en el que, en apenas 1,9 hectáreas situadas a 500 metros de altitud, viste su ampelografía de garnacha y cariñena, el dúo varietal por excelencia de la comarca.

Mas de la Rosa nace buscando la singularidad del pequeño viñedo homónimo. Es un vino tinto excelso, que transmite una extremada finura y un estilo fresco, respetando la esencia frutal, favorecido por la situación de la finca en una zona fría con orientación este. Una orientación que permite que el ciclo de maduración de la uva sea largo y con un ritmo adecuado, ya que durante el verano la viña queda a la sombra a partir de primera hora de la tarde, evitando la insolación directa en los racimos.

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Mas de la Rosa, un vino tinto elaborado por Familia Torres, de la DOCa Priorat

Mas de la Rosa, un vino tinto elaborado por Familia Torres, de la DOCa Priorat

La última incorporación de Familia Torres bajo el amparo de la DOCa Priorat es Secret del Priorat. Un vino que construye su perfil desde su mezcla varietal con ensamblaje de uvas de la zona con predominancia de garnacha y cariñena; desde una fruta roja madura y expresiva. Un Priorat moderno y vanguardista adaptado a nuevas tendencias y sensibilidades, pero sin perder la esencia de la tierra que lo ve nacer.

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Secret del Priorat, un vino tinto elaborado por Familia Torres, de la DOCa Priorat.

Secret del Priorat, un vino tinto elaborado por Familia Torres, de la DOCa Priorat.

Así, en el Priorat acontece un equilibrio perfecto entre tradición y modernidad, sostenido en sus colinas y terrazas imposibles; en sus bosques de alma mediterránea de enebro, tomillo, pino y romero y en el mosaico de pizarra que son sus suelos. En su historia y patrimonio. En sus gentes. En el tiempo que allí parece detenerse.