¿Qué regalar a un Wine Lover?

Por más botellas que tenga tu padre, seguro que le falta la última añada que ha salido al mercado de ese pequeño châteaux de la Borgoña; aunque tu jefa ya tenga un decantador, quizás no sepa que también existen para botellas mágnum…; O quizás tu novia haya hecho un curso de iniciación a la cata y le gustaría profundizar sus conocimientos con un monográfico sobre una región específica...

Aunque no temas, regalar botellas siempre es un valor seguro… ¡Nunca hay suficiente vino en una casa!

Regalar espumoso cuando se es invitado está bien, pero no es tan original como llevar botellas llenas de sentimientos e historias que contar: producciones muy limitadas, variedades poco comunes, ediciones especiales, denominaciones semi desconocidas, cosechas coincidentes con el año de nacimiento del regalado, etc…

Regalar a tu anfitrión un bouquet de flores cuyos aromas coincidan con los del propio vino para que resalte su perfume, puede ser un touché de 360 grados. Detallazo… y tu mejor carta de presentación.

Si lo pensamos un poco, existen multitud posibilidades para acertar con nuestros “enoregalos”, y como las listas están de moda, ahí va la mía:

  • Para románticos: Un álbum de etiquetas para poner las notas personales a modo de diario.

  • Para los más prácticos: Una funda enfriadora (de diseño, claro)

  • Para amantes de lo clásico: Un abridor de lujo personalizado con una inscripción.

  • Para hípsters: Una cubitera de un color vistoso.

  • Para los que quieren saberlo todo: Atlas de viticultura y un mapa gigante de las latitudes de la vid.

  • Para amantes de los retos: Un juego de aromas para entrenar el olfato.

  • Para los que van al grano: Guías de los mejores vinos del año.

  • Para mentes inquietas: Novelas que se puedan beber.

  • Para almas viajeras: Organizar un viaje de enoturismo. El paisaje multiplicado por la vivencia de la vinificación y el plus de dar la mano a los que hacen el vino. ¡Esos héroes!

  • Para gastrónomos: Taller de maridaje… en tu casa (Si, los expertos de Torres se encargan de todo!)

La cuestión es compartir sensaciones y sumar experiencia. Algo que no puede faltar si os gusta jugar y experimentar con el vino, son las copas negras y las fundas para ocultar las botellas. Cata a ciegas total! ¿Qué tipo de vino? ¿Qué variedad? ¿Os atrevéis a adivinar la añada? ¿Zona?...

Cuando nos privan del sentido de la vista, nos concentramos aún más en el resto de sentidos, y el olfato es el rey. ¡No me digáis que no es más divertido y menos arriesgado que hablar de fútbol, política o familia en estas fiestas!

Utilizad también el mundo del vino para dar forma a vuestras celebraciones: Cread candeleros con las botellas, convertidlas en jarrones, pintadlas; cread centros de mesa con los tapones acumulados, todo para que el vino entre en vuestra vida por la puerta grande de la cultura lúdica y en estas navidades tenga un protagonismo más allá de llenar vuestras copas.

Meritxell Falgueras