Si vas a regalar vino por Navidad, lee esto

BANNER REGALA VINO

Por: Laura Conde, periodista 

Regalar vino no es solo comprar una botella bonita: es elegir una experiencia. Porque cada vino tiene su historia, su carácter y su momento, y las Navidades son una buena época para entregarse al ejercicio de encontrar la botella perfecta, esa que lleva el nombre de las personas que queremos. Si el vino es tu regalo, estas son algunas consideraciones para tener en cuenta antes de escoger. 

Regalando un estuche de vino. 
Regalando un estuche de vino. 

Fíjate en la añada

No todas las cosechas son iguales. Algunas añadas son reconocidas por su excelencia y consistencia. En regiones como Priorat o Rioja, cosechas como 2016 o 2018 han destacado especialmente por su equilibrio y capacidad de guarda, aunque, si buscamos un vino joven, la de 2024 es una gran opción. Elegir una buena añada demuestra conocimiento y garantiza que quien reciba la botella podrá disfrutar del vino en un momento óptimo de evolución. 

¿Pensando en tirar la casa por la ventana? La añada del 62 se considera una de las mejores del siglo XX y la del 82 marcó –dicen– un antes y un después en los vinos de Burdeos. Pero si no quieres retroceder tanto en el tiempo, en Rioja y Ribera del Duero la cosecha de 2004 fue excelente. Los fans de los blancos frescos y de buena acidez agradecerán un albariño de 2015 (fantástico en Rías Baixas), y si decidimos viajar a Francia con el paladar el 2005 fue un año excepcional en Borgoña y Burdeos. ¿Algún italianófilo en la sala? Los grandes tintos del Piamonte de 2016 son palabras mayores. 

Colección Privada
Gama Mas La Plana, de la Colección Privada de Familia Torres.

Las uvas importan

Se puede optar por las variedades clásicas que nunca fallan si nuestro homenajeado es de gustos conservadores, pero qué mejor que arriesgar si queremos hacer un regalo especial. Elegir variedades ancestrales, esas que muchas bodegas están recuperando tras décadas casi olvidadas, convierte el regalo en algo más que una botella: es regalar historia, territorio y una mirada al futuro, apostando por uvas menos conocidas que además se adaptan mejor al cambio climático. En Familia Torres hace tiempo que se trabaja con variedades como forcada, moneu, gonfaus o pirene, las cuales –sin desmerecer a los grandes clásicos– dan lugar a un regalo original y, sin duda, inolvidable.

Atención al maridaje

Conocer los gustos culinarios del agasajado permite afinar la elección. Quienes disfrutan de carnes rojas o piezas de caza suelen apreciar tintos con estructura, como los elaborados con garnacha o cariñena, presentes en regiones como el Priorat. Los aficionados a los pescados grasos, arroces o cocina marinera agradecerán un blanco con buena acidez y tensión, como un chardonnay bien trabajado, un godello atlántico o un xarel·lo del Penedès. Para los amantes de los quesos curados, un espumoso de larga crianza es el obsequio perfecto. 

Salmos, DOQ Priorat, marida a la perfección con esta paella de mariscos.
Salmos, DOQ Priorat, marida a la perfección con esta paella de mariscos. 

Etiquetas que son arte

Nada más original que regalar una botella de vino cuya etiqueta haya sido diseñada por un artista. Probablemente el paradigma en combinar vino y arte es Château Mouton-Rothschild, que cuenta con etiquetas míticas creadas por artistas como Dalí, Miró o Kandinsky, mientras que Champagne Taittinger, por poner otro ejemplo, presume de la firma de Roy Lichtenstein para una serie creada en 1984. 


Sin ir tan lejos, Jean Leon, en el Penedès, también crea expectativas con las etiquetas de su emblemático Vinya La Scala, que siempre corren a cargo de artistas reconocidos. La añada 2018 se acaba de presentar recientemente, ha sido creada por la artista gerundense Assumpció Mateu y la botella es, por sí sola, una auténtica obra de arte. 

Presentación y cuidado

La forma en que se entrega un vino influye en la percepción del regalo, de manera que un estuche elegante o una caja de madera aportan un valor simbólico adicional. También es importante considerar si el vino está preparado para guardarse: incluir una breve nota explicando cómo hacerlo puede añadir un toque personal al regalo. 

Gadgets para completar la experiencia

Incluir un pequeño accesorio junto al vino puede transformar un buen detalle en un regalo completo. Aquí todo vale: desde tapones de vacío que permiten conservar la botella varios días más, hasta aireadores instantáneos que suavizan los taninos al servir, pasando por sacacorchos eléctricos, termómetros de botella que aseguran la temperatura perfecta, un juego de copas de calidad o elegantes fundas enfriadoras para vinos blancos y espumosos. 

Porque regalar un vino es regalar una historia. ¿Acaso no es eso lo que buscamos en estas fechas? En la web de Petit Celler encontrarás packs regalo tanto de vinos como de destilados, así como catas, novedades y otras ideas para obsequiar.