[NOVEDAD] MALPASTOR - DOCa RIOJA

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Un Nuevo Miembro de Familia Torres

La Carbonera es el proyecto vitivinícola con el que la Familia Torres afianza su apuesta por la Rioja Alavesa, y más concretamente por Labastida, centrándose en el origen y la tipicidad para elaborar vinos únicos que interpretan el paisaje de esta histórica región. 

“Malpastor es un vino en homenaje a los orígenes de la tempranillo en La Rioja, así como a todo lo aprendido desde entonces. Un vino elegante que aúna tipicidad y modernidad, donde la fruta varietal y la sutileza del roble se encuentran en perfecta armonía.”
Julio Carreter, enólogo Bodega La Carbonera

Imagen del vino Malpastor, propiedad de Familia Torres, enfrente de los viñedos donde nace.
Imagen del vino Malpastor, propiedad de Familia Torres, enfrente de los viñedos donde nace. 

La Sonsierra, de pastores a viticultores 

La Sonsierra se extiende por el sur de la provincia de Álava, norte de La Rioja y el suroeste de Navarra, un territorio que cubre la Rioja Alavesa y algunas zonas de la Rioja Alta. Está delimitada al norte por la muralla de la sierra de Cantabria y la sie-rra de Toloño y al sur por el río Ebro. A las faldas de la sierra, predominan los suelos de tierra parda caliza, muy pobres, desarrollados sobre margas, calizas y areniscas del Mioceno. 

Los primeros que habitaron este lugar fueron tribus de pastores hace 4.700 años y del recuerdo de su existencia quedan todavía dólmenes y construcciones megalí-ticas esparcidas por la región. 

Viñedos de la DOCa Rioja donde nace Malpastor. 
Viñedos de la DOCa Rioja donde nace Malpastor. 

Siglos más tarde, ya en época romana, posiblemente hubo pastores que dejaron de serlo para convertirse en viticultores, demostrando valentía para hacer cosas diferentes. Es en recuerdo a estos pastores que abandonaron sus rebaños para dedicarse al cultivo de la vid que el vino se denomina Malpastor.

La Rioja

La Rioja, el sur de Álava y parte de Navarra componen, geográficamente, el ho-gar de la DOCa Rioja. Un pedacito de cielo en la tierra atravesado de oeste a este por el río Ebro y siete de sus afluentes que dan forma a valles ideales para el cultivo de la vid.

Tierra de vides silvestres, primero; viticultura de herencia romana después y poso enológico de acento bordelés.

Los tintos de la Rioja son finos, elegantes y aterciopelados, limpios y bien aireables en la decantación. La razón reside en la condición edafológica -(ciencia que trata de la naturaleza y condiciones del suelo, en su relación con las plantas)- y climáti-ca, que se aleja del extremismo de otras zonas, siendo modulada y moderada. Vi-nos caracterizados por esa tanicidad tan delicada, ese color que va del rojo ber-mellón de los jóvenes, al rojo teja de los grandes reservas, pasando por el rojo rubí de los crianzas.

La Variedad

A modo breve historia, las investigaciones llevadas a cabo sobre su genética, ubi-can su origen en el Valle del Ebro; fruto de un cruce entre las variedades albillo mayor y benedicto, acaecido mil años atrás. 
Su nombre hace referencia a lo corto de su ciclo de madurez. Sus racimos se pre-sentan grandes y compactos. Sus bayas están recubiertas de una piel espesa, pe-queñas y armónicamente circulares; de una belleza más que terrenal.

Ofrecen vinos aromáticos, afrutados, de agradable grado, versátiles, de tanino firme pero delicado. En climas cálidos, se acentúa el recuerdo de frutas negras del bosque y ciruela. En los climas moderados, la fruta negra, torna en roja, regalán-donos un precio color rubí.


El Nombre

Malpastor nos retrotrae a los primeros pastores que se dedicaron al cultivo de la vid, dejando a menudo su rebaño a su suerte. Pioneros de espíritu aventurero a los que muchos se referían como “malos pastores”.

Vino Malpastor, propiedad de Familia Torres, elaborado con uva tempranillo. 
Vino Malpastor, propiedad de Familia Torres, elaborado con uva tempranillo. 

La Elaboración

Nos encontramos ante un vino paradigma de las elaboraciones riojanas moder-nas; tipicidad y vanguardia. Un varietal de tempranillo cosechado a mano proce-dente de vides de entre veinte y veinticinco años, dispuestos en laderas suaves y pequeñas terrazas de suelos calizos. En lo enológico, Malpastor permanece en contacto con sus lías durante un mes en depósito de hormigón y tres meses en ba-rricas de roble americano y francés, donde continua su crianza hasta los doce me-ses. Después, se acuna en botella un mínimo de seis meses, afinando y dando for-ma a esa sensación aterciopelada y sedosa. 

La Cata

El resultado es un vino intenso y fragante, con deliciosos aromas fruta-les y especias, y notas que nos recuerdan al pan tostado. De tanino aterciopelado y jugoso, perfilado sutilmente por la crianza en made-ra. En boca se presenta maduro, con cuerpo y buena acidez; redon-do y pleno. Un Rioja moderno, versátil, con una integración sutil de la madera, que no marca, sino que perfila y acentúa el perfil varietal.

La razón del buen nombre de los vinos de la DOCa Rioja reside en una serie de pa-rámetros de tipo geográfico, topográfico, histórico y cultural, de los que Familia Torres se significa como orgulloso continuador. Y desde la vanguardia y la innova-ción, proyectar la región al mundo.