‘Mujeres del Vino’, un estudio que examina la presencia femenina en el sector

Por: Laura Conde, periodista
Aunque cada vez hay más mujeres al frente de viñedos, bodegas, laboratorios o aulas de sumillería, la igualdad de oportunidades en el sector vitivinícola sigue siendo una asignatura pendiente. Así lo demuestra el informe Mujeres del Vino 2024, elaborado conjuntamente por el Instituto Más Mujeres y la DO Catalunya, bajo la coordinación de la sumiller y comunicadora Meritxell Falgueras y de la escritora y activista Laia Arcones.
Los datos del estudio, basado en más de 400 encuestas a profesionales del sector de diferentes edades en todo el territorio español, son contundentes: el 80% de las participantes considera que no hay igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. Además, un 47% asegura haber sido objeto de comentarios machistas o despectivos en su entorno laboral, y un 25% afirma haber sufrido directamente alguna forma de acoso, ya sea verbal, psicológico o físico. Por otra parte, un 65% admite haber sentido el síndrome de la impostora, dudando de sus capacidades a pesar de tener la experiencia necesaria, mientras que un 75% siente que sus opiniones no siempre son tomadas en cuenta del mismo modo que lo son las de los hombres.

“Este estudio pretende construir, no destruir”, explica la sumiller y divulgadora Meritxell Falgueras, promotora de la investigación. “Nuestra intención no es señalar a nadie, sino constatar la necesidad urgente de dar una mayor visibilidad a los proyectos liderados por mujeres, cosa que resulta complicada teniendo en cuenta que no existe igualdad en los hogares. Cuesta creerlo, pero todavía pasa que vas a congresos y no hay representación femenina, ni siquiera con el objetivo de quedar bien en la foto”, señala.
Falgueras asegura que, aunque el sector ha evolucionado mucho respecto a sus inicios, todavía existen espacios donde la desigualdad de género es más que evidente. De hecho, la idea del estudio nació mientras preparaba su próximo libro, Mujeres del vino, que verá la luz después del verano. "En un momento del proceso tuve la duda de si la desigualdad que yo veía era solo una percepción mía. Esta investigación me ha confirmado lo que sospechaba: que es un sentir generalizado entre las mujeres que trabajan en el sector del vino en diferentes ámbitos”.
Techo de cristal y conciliación, asignaturas pendientes
Más allá de los testimonios, el informe identifica varias barreras estructurales que frenan el crecimiento profesional de las mujeres: la falta de referentes visibles, la escasa presencia femenina en cargos de responsabilidad y la dificultad para conciliar vida personal y laboral. Un 67% de las encuestadas señala este último aspecto como uno de los principales obstáculos para su desarrollo profesional.
Además, muchas mujeres sienten que deben demostrar constantemente su valía en un entorno históricamente masculinizado. El 74% declara haber asistido a eventos donde la representación femenina era prácticamente inexistente, y un 40% opina que ciertos puestos siguen considerándose “de hombres”, especialmente en el ámbito de la viticultura y la enología técnica.
En este sentido, el informe no se limita a señalar problemas: también propone soluciones concretas. Entre ellas, destaca la necesidad de aumentar la presencia femenina en posiciones de liderazgo, implementar políticas de igualdad y transparencia salarial, facilitar programas de mentoría y formación y promover la visibilidad de mujeres referentes en el sector.
El estudio también aboga por establecer cuotas de representación femenina en asociaciones y comités ejecutivos. "Mucha gente dice que no le gustan las cuotas. A mí tampoco me gustarían en un mundo ideal. Pero mientras no haya igualdad dentro de casa, al menos que la haya fuera. Este gesto puede ayudar a promover el cambio hacia la igualdad de oportunidades y a aumentar la conciencia en el conjunto de la población", opina Falgueras.
Mitos sobre mujeres y vino
La investigación también recoge algunos mitos escuchados hasta la saciedad sobre mujeres y vino, los cuales, en palabras de Falgueras, "resultan estigmatizantes porque refuerzan las barreras para la igualdad en la industria". Cerca de un 80% de las encuestadas asegura haber escuchado en alguna ocasión que las mujeres prefieren los vinos dulces sobre los secos, mientras que un 42% ha oído alguna vez que las mujeres escogen los vinos por la etiqueta y no por la calidad. Un 40% afirma haber escuchado que una mujer no puede manejar bodegas o viñedos porque es un trabajo demasiado duro, mientras que el 36% ha asistido a alguna conversación en la que se afirmaba que las mujeres no saben tanto de vinos como los hombres.
Otros mitos que conviene erradicar son, según este informe, que la menstruación influye en la vendimia, que las mujeres no son tan buenas en la cata de vinos porque tienen un paladar más delicado o que estas tienen puestos de poder porque son familia o esposa de algún hombre poderoso, entre otros.