Armonía en la mesa

El vino se merece un respeto como toda obra de arte. En él se han puesto esfuerzos e ilusión para crear un producto único, hay que respetarlo como un hecho histórico, como una fotografía del tiempo de aquella zona, de aquel clima y de esa manera de hacer. El vino es aquel pasado que nos bebemos en nuestro presente, en nuestro hoy y ahora. Un pedacito de tiempo, vivo y en constante evolución.

Comer es necesario para vivir pero del mismo modo podemos convertirlo en una de las experiencias más internas, enriquecedoras y emocionantes, este es el motivo por el que creo que la gastronomía es el arte más completo: la vemos, olemos, tocamos, escuchamos y la degustamos. Despertando nuestros sentidos, dejándonos un recuerdo personal e intransferible para siempre.

Conseguimos la armonía del plato cuando la suma de todos los ingredientes está en su justa medida y la explosión de los sabores de cada uno de ellos se convierte en un todo indivisible. Equilibrio. En esta armonía, el hecho de añadir un elemento “externo" -entiéndase vino- que nos aporte un equilibrio (otra vez) para potenciar o compensar, creará emociones que crecerán en nosotros. Pura satisfacción.

Sí, soy un firme defensor del maridaje. Hablamos de maridaje cuando combinamos un plato con una bebida -en este caso con vino- siguiendo nuestras tradiciones y atendiendo a nuestras costumbres. Al fin y al cabo siempre elegiremos aquel vino que nos gusta, buscando aquel recuerdo que nos dejó huella en una velada anterior. No obstante, para asegurar el éxito de nuestra elección, es importante tener en cuenta no sólo con qué lo acompañaremos, sino con quién

Cada día combinamos comida con una bebida, sea por tradición o porque nos es agradable. Por poner un ejemplo, cuando un día para el desayuno nos pedimos un brioche, automáticamente bajo nuestro criterio pediremos un café, o café con leche, o un batido de cacao.... Esta armonía cotidiana recibirá modificaciones según los factores externos. Tan importante es el plato, como el "donde" y el "cuando”. Disfrutando este brioche ​​en una pastelería en invierno hay muchas más posibilidades de pedir un café con leche, en cambio en verano posiblemente optaremos por un batido de cacao frío. Los dos maridajes son igual de válidos, simplemente adaptaremos nuestras sensaciones al entorno y al contexto para sentirnos más a gusto.

Siempre que pruebo un vino o un plato, pienso en qué posibilidades hay de combinarlo, es algo inevitable, instintivo. Las diversas opciones me hacen reflexionar y siempre me llevan más allá, pues hay que prestar especial atención a todos los detalles para que el resultado sea satisfactorio. Un maridaje debe ser divertido, debe despertar el interés y la atención en todo momento, debe provocar la conversación entre los comensales. El maridaje es una relación estudiada con anterioridad, el hecho de prestar especial atención a todo lo que probamos amplía nuestro registro de sabores y por lo tanto, las posibles opciones de combinaciones.

El quid de la cuestión, es el de tomar conciencia del vino que consumimos. La acidez, dulzor, volumen, lágrima, aroma, bouquet, etc., nos seducirán pero es el conjunto lo que nos enamorará definitivamente.

Debemos contemplar el vino como un conjunto de diferentes notas que crean una serie de acordes, que, paso a paso por la boca, dejan una melodía que se fundirá al final.

Joan Lluís Gómez by Joan Lluís Gómez

· Mi trayectoria ha sido impulsada por la inquietud y la curiosidad. Mi interés por el mundo de las bebidas se despertó al hacer un curso de coctelería con Jose Maria Gotarda, realmente fue cuando por primera vez probé a conciencia diferentes bebidas para poder elaborar y entender los cócteles.

· Mi paso por el restaurante Casa Nostra de Corbera de Llobregat conjuntamente con la Balbina, me ayudó a entender la importancia del vino o bebida con el plato. Todo esto mientras estudiaba de forma autodidacta hasta que hice el curso de sumilleres en el CETT, lo que me motivó a seguir la formación: el International Higher Certificate in Wines and Spirits del WSET.

· Con el tiempo fui yo el que hacía cursos, como los del Forcem dirigido a profesionales de la hostelería, colaboración alguna revista y algún que otra cata para gente interesada por el mundo del vino y la gastronomía, todo ello combinándolo con el trabajo en el Sant Pau (Restaurante de Carme Roscalleda).

· El hecho de estar en activo, te lleva a estudiar para ir aprendiendo y compartiendo.

Notas de cata

Queremos saber más, por lo que sometemos a Joan Lluís a nuestro particular cuestionario:

1. En un “tweet”, ¿qué es un gran vino?

Un vino franco y complejo que transmite su origen y nos da la información de la cosecha.

2. Hay quien opina que el mundo del vino es un círculo cerrado solo apto para expertos. ¿Una razón para convencerles de lo contrario?

Si de las diferentes artes sólo pudieran disfrutar los expertos, sería un mundo lleno de ignorantes. Hay que abrirse a todo lo desconocido para enriquecernos.

3. Destierra un mito sobre el vino

El vino cuando más viejo más bueno.

4. ¿Por qué esperarías 20 años para abrir una botella?

Me compraría una botella con 20 años de historia, pero no esperaría para abrirla.

5. ¿Un personaje y vino - (Torres)- con el que compartirías una copa y una charla?

Compartiría una conversación con Jaume Mateu (Tortell Poltrona, un conocido payaso), mientras nos tomamos un Mas La Plana.

6. ¿Qué está de moda en el mundo del vino y qué es lo que nunca dejará de serlo?

Los vinos frescos y aromáticos.

7. Para finalizar, termina la siguiente afirmación: No se ha hecho justicia con________

Los vinos blancos de larga crianza.