150 AÑOS DE FAMILIA TORRES: EPISODIOS DE UNA VIDA (5ª generación)

Continuadores del legado y garantes de los valores de la bodega, la quinta generación de la familia Torres es la custodia de un patrimonio arraigado a la tierra y sustentado en el valor de lo autóctono.
Miguel y Mireia Torres Maczassek: El futuro como reto, un legado como responsabilidad.
Miguel y Mireia son quienes hoy recogen el testimonio de cuatro generaciones de una familia entregada a la calidad de sus vinos y brandis presentes en más de ciento cincuenta países. Son los responsables, hoy, de mantener el buen nombre de la bodega y la familia y contribuir al desarrollo del negocio desde el respeto por la tierra, la tradición y la apuesta por la innovación.

Miguel y Mireia Torres Maczassek, 5ª generación de Familia Torres, en Mas La Plana (Pacs del Penedès)
Miguel representa hoy el legado visionario, y de su mano, los vinos de la familia visten de las mejores denominaciones de origen del estado, conformando un mosaico de pequeños viñedos y convergiendo en la idea de generar una simbiótica relación con la mejor gastronomía del planeta. Además, de una firme apuesta por la viticultura orgánica.
Elaboraciones muy cuidadas y limitadas, que buscan la verdadera expresión de las vides y su entorno dotando de singularidad los vinos y referenciándose como únicos en un mundo cada vez más homogéneo.

Finca de Mas de la Rosa (DOQ Priorat). 1,9ha de cepas de 80 años plantadas en vaso tradicional y en costers, a 500m de altitud.
Por su parte, Mireia lidera también una lista de proyectos de I+D+i, que tienen como objetivo la continuación del estudio de medidas no invasivas para con la viña y su adaptación a los efectos del cambio climático, así como tratamientos naturales ante nuevas plagas y potenciales peligros para la vid. Además, se está trabajando en líneas relacionadas con la economía circular y la biodiversidad. Del mismo modo, la continuación del proyecto derecuperación de variedades ancestralesiniciado por Miguel A. Torres, constituye uno de los principales pilares que sustentan una nueva manera de entender la vida y el vino adaptada al nuevo escenario climático y que están impulsando con fuerza tanto Miguel como Mireia.

Cepas de variedades ancestrales recuperadas por Familia Torres, en fase de estudio.
Así, elpatrimonio material que albergan las vides, afianza el tejido cultural y material del territorio. Ecos de piedra y alma que dibujan la historia y la relación entre el desarrollo de una sociedad rendida a la viticultura y sus gentes.
Ermitas, castillos, márgenes, caminos y fuentes; asentamientos íberos, fenicios griegos y romanos salpican nuestro territorio a modo de huellas imperecederas que la familia se ocupa de salvaguardar y hacerlas accesibles al público que busca un enoturismo inclusivo, natural y diverso.

Bodega Purgatori, construida en 2018 por la 5ª generación para rendir homenaje a la historia viva de la finca que hospedó a los monjes de la abadía de Montserrat en el s.XVIII, y donde se elabora el vino homónimo.
Los nuevos proyectos vitícolas en altura de la 5ª generación, Els Tossals de Porrera en el Priorat (a 740 metros) y Les Escostes en el Penedès a (700 metros), recuperan antiguos paisajes de viña, al tiempo que devienen posibles soluciones frente al cambio climático.

Els Tossals de Porrera en el Priorat a 740 metros de altitud.

El paraje de Las Escostes, en el término municipal de La Llacuna, en la comarca de la Anoia (700 metros de altitud).
Hoy, la quinta generación de Familia Torres mira al futuro consciente de los retos venideros, pero sabedora que los pasos andados por sus antecesores afianzan el sendero.