Familia Torres avanza en su programa ambiental Torres & Earth para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Según el último balance auditado de Familia Torres (concretamente de Miguel Torres S.A.), la bodega ha reducido en un 36% sus emisiones de CO₂ por botella de 2008 a 2022 en los alcances 1, 2 y 3, es decir desde la viña hasta el consumidor, una reducción que se sitúa en el 46% si se tienen en cuenta únicamente las emisiones directas (alcances 1 y 2).
Para alcanzar su ambicioso objetivo de reducción de emisiones, que es del 60% como mínimo en 2030 respecto al 2008 y convertirse en una bodega de cero emisiones netas en 2040, Familia Torres está focalizando sus esfuerzos en el uso de energías renovables –los proyectos de autoconsumo fotovoltaico y la caldera de biomasa contribuyen de manera importante a la reducción de las emisiones–, la captura y reutilización del CO2 de la fermentación del vino, el impulso de la movilidad eléctrica, la regeneración de las viñas ecológicas y la plantación de árboles –en el balance 2022 se ha tenido en cuenta la absorción de CO2 realizada por los árboles plantados en terrenos propios en Chile, un proyecto iniciado en 2019.
La bodega también se centra en la implementación de soluciones en toda la cadena de valor. Por un lado, el uso más extensivo de la calculadora de CO2, que la bodega ha desarrollado para sus proveedores de uva, ha permitido reducir considerablemente las emisiones traspasadas a la bodega en 2022 y contrarrestar las emisiones generadas por el aumento del número de viajes y desplazamientos comerciales. Por otro lado, Familia Torres está explorando soluciones para disminuir las emisiones derivadas del packaging del vino más allá de la reducción del peso de las botellas –en el conjunto de bodegas de Familia Torres en España, el 95% de las botellas producidas ya pesan menos de 420 gramos y son consideradas ligeras– y que pasan por la reutilización de botellas de vidrio.
En este sentido, Familia Torres, que ya había participado en el proyecto ReWine entre los años 2016 y 2020, forma parte del nuevo proyecto de reutilización de botellas de vidrio en el sector vitivinícola español REBO2VINO, que se llevará a cabo del 2022 al 2025. Coordinado por la FEV (Federación Española del Vino), tiene el objetivo de analizar la viabilidad y los principales puntos críticos de implantar un sistema de reutilización de botellas de vidrio en el sector del vino para la restauración en el ámbito nacional y sentar las bases para extrapolar el modelo a nivel europeo. Dentro del proyecto, se ha llevado a cabo el diseño y la producción de una botella reutilizable que podría servir como modelo estándar para favorecer la reutilización. Este próximo verano, se realizará una prueba piloto experimental en cinco establecimientos del Garraf para conocer el impacto medioambiental, técnico y económico de este sistema de economía circular. Los restaurantes participantes son La Caleta, Los Vikingos, Costa Daurada y Can Laury, de Sitges, y Can Lloses, de Sant Pere de Ribes.
Actuaciones previstas en 2023
Familia Torres continúa apostando por las energías renovables como herramienta clave para mitigar el cambio climático y por ello, durante este año 2023, se llevarán a cabo tres nuevos proyectos de autoconsumo fotovoltaico sobre cubiertas de su bodega principal, en Pacs del Penedès. Estas nuevas instalaciones harán incrementar su potencia instalada total en un 25%.
También tiene previsto ampliar el sistema de captura y reutilización del CO2 de la fermentación del vino, que puso en marcha durante la vendimia 2021. Este innovador proyecto de economía circular permite capturar el CO2 generado durante la fermentación del vino (un CO2 que la planta había absorbido previamente durante su desarrollo) para ser utilizado como gas inerte en los depósitos de vino y evitar la compra de este gas a terceros. Antes de la próxima campaña, la bodega tiene previsto aumentar la cantidad de depósitos que forman parte de este circuito lo que permitirá prolongar los días de captura de dióxido de carbono, con el objetivo de llegar a ser 100% autosuficientes en consumo de este gas durante la vendimia.
El programa Torres & Earth se puso en marcha en 2008 con el objetivo de reducir la huella de carbono de la bodega, adaptarse al nuevo escenario climático y concienciar sobre la emergencia climática. La inversión realizada hasta la fecha en soluciones de adaptación y mitigación supera los 19 millones de euros.
Según Miguel A. Torres, presidente de Familia Torres e impulsor del programa ambiental Torres & Earth: "según artículos científicos publicados recientemente en la revista Nature, estamos superando todos los límites para que la Tierra sea habitable, por eso debemos acelerar e intensificar los esfuerzos para reducir las emisiones de CO₂ en todos los sectores y a todos los niveles. Ahora más que nunca, hay que descarbonizar la economía con urgencia y tratar de adaptarse a una realidad climática que ya nadie puede cuestionar".