LA VENDIMIA

La vendimia está en marcha. El momento que lo inicia todo. El trabajo es ingente en la viña y en la bodega. La responsabilidad, máxima. Pero, más allá de los exógenos, véase inclemencias meteorológicas o plagas, ¿qué factores determinan una buena vendimia?
En primer lugar cabe diferenciar entre la vendimia puramente fisiológica (las semillas están formadas para su germinación) y la que nos interesa, la que concentra el azúcar en la baya.. En este caso la recogida de la uva se planifica, realizándose en función del destino final de la fruta: vinos del año, reservas, grandes reservas, etc.
Elegir el momento oportuno, la clave
El primer reto de los técnicos es decidir cuándo vendimiar. Para ello se realizan diferentes observaciones y analíticas de los diferentes parámetros de maduración de la fruta, como el azúcar, la densidad del mosto o los niveles de acidez, por ejemplo.
Los parámetros para decidir cuándo iniciar la cosecha son múltiples y van más allá de las necesidades de cada variedad. Hablamos de una mezcla de conocimientos tradicionales, científicos y sobretodo, experiencia e intuición.
Sin embargo es la planta la que nos dirá cuando está lista para la recolección de su fruto.
Así sería la uva perfecta: Observaremos como el racimo pierde rigidez, pulpa y hollejos se separan limpiamente y aparece la lignificación del raspón. Los niveles de acidez no disminuyen y el azúcar sólo aumenta por maduración del fruto. Asimismo, el color de las bayas, su consistencia y su sabor dulce, son otras de las características de madurez más obvias.
Vendimia propia y compra de uva.Una buena convivencia
Para asegurar una producción suficiente y de calidad, las bodegas deben contar con proveedores de uva del territorio. Mucho más allá de una mera transacción comercial, se establece una relación profunda, incluso intergeneracional, que permite conocer las necesidades y estándares de calidad de la bodega.
El pago de un precio justo por la uva estimula la economía y dinamiza el sector, ejerciendo de motor económico en las regiones productoras de vino.
Así, la vendimia se convierte en una suerte de labor común. Estrechando lazos entre la bodega y su entorno natural y social.