Cómo conservar el vino cuando llega el calor
Por Laura Conde, periodista
La temperatura es una variable crucial para la correcta conservación del vino, junto a otras como la humedad y la exposición a la luz. Esto significa que cuando llega el calor debemos ser especialmente cuidadosos con la pequeña bodega casera que hemos ido construyendo a lo largo del año (o de los años), ya que las altas temperaturas, por decirlo de forma sencilla, multiplican la velocidad de las reacciones químicas y pueden llegar a estropear nuestros vinos.
Lo mejor que podemos hacer llegados a este punto es aprovechar las altas temperaturas para abrir esos blancos y rosados que tanto apetecen en esta época y, si viajamos, adquirir vinos propios de las zonas que visitemos, renovando así la bodega. Si aún así nos quedan botellas sin abrir es importante seguir estos consejos para poder conservarlas de forma óptima cuando aprieta el calor.
Celeste Rosé es un rosado ideal para compartir tus maridajes más veraniegos.
Escoger el lugar más fresco de la casa
Sótanos, garajes y trasteros son ideales para almacenar el vino. Si no tenemos, es importante escoger el lugar más fresco de la casa para guardar las botellas, aunque aún así es posible que las altas temperaturas puedan acabar pasando factura. Una buena opción puede ser algún armario del salón cercano al aire acondicionado (si es que tenemos y solemos tenerlo puesto), evitando siempre lugares como la cocina, donde los cambios de temperatura suelen ser bruscos, mucho más si ponemos las botellas cerca del horno y los fogones.
Una estantería de madera con una selección de vinos en un hogar, creando un ambiente rústico y acogedor.
Hay que tener en cuenta que la temperatura ideal de conservación del vino es de 10-14°C grados y la humedad debe rondar el 70%. Por tanto, lo ideal es acercarnos lo máximo posible a esa cifra, aunque en verano resulte complicado incluso cuando se dispone de lugares frescos.
Nada de luz solar
Es importantísimo evitar la exposición a la luz solar directa, así que siempre es mejor guardar los vinos en armarios si no disponemos de vinoteca. Si tenemos habitaciones sin ventanas en la casa en las que no entra el sol también es una buena opción utilizarlas de bodega, sobre todo cuando suben los termómetros.
Siempre en horizontal
Para que el vino se conserve correctamente, es importante que esté en contacto con el corcho, de manera que debemos poner las botellas en horizontal siempre que no hayan sido ya abiertas. Así, el corcho se mantendrá mojado e hinchado, e impedirá que el oxígeno (el principal responsable de que los vinos se estropeen) penetre en la botella.
No mover las botellas
Otro consejo interesante es ordenar las botellas con un sentido para evitar moverlas lo mínimo cuando deseemos acceder a una de ellas. En líneas generales, al vino le sienta bien el reposo: cuando menos se mueva y agite la botella, el resultado para el paladar será mejor.
Estantería de madera con Celeste Crianza y Celeste Reserva, entre otros elementos decorativos.
Cuando se ha abierto la botella
En el caso de que la botella se haya abierto, lo mejor es taparla bien con el mismo corcho y conservarla en la nevera, donde no es recomendable guardarla durante demasiado tiempo. Lo mejor es consumirla en los días posteriores.
Una vinoteca casera
Si tenemos vinos preciados, no queremos que el calor les afecte y estamos dispuestos a hacer una inversión, una buena idea es adquirir una vinoteca e instalarla en casa para asegurarnos de su correcta conservación durante todo el año (también en invierno, porque del mismo modo que las altas temperaturas afectan, también lo hacen las bajas).
En el mercado podemos encontrar opciones a partir de 100 €, una inversión excelente para los amantes del vino que no quieran arriesgarse a que se estropeen a causa de agentes externos.
Servicios profesionales
Otra opción, pensada en este caso para vinos de categoría, es trasladarlos a La Cripta, en Igualada (Barcelona), un espacio de guarda privado donde tener a buen recaudo los vinos a tres pisos bajo tierra con excelentes condiciones de temperatura, entre 12°C y 19°C durante todo el año, y una humedad constantemente controlada.