María José Vázquez

18 Diciembre 2018

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María José se define como una persona ‘trabajadora, sociable, responsable y tenaz.’ Y añadiríamos inquieta, curiosa y dedicada. Con una sensibilidad arraigada en la simbiosis entre vino y gastronomía.

Porque la relación que Mª José ha mantenido con el vino siempre ha residido en la cocina. Así lo recuerda: ‘Mi pasión comenzó hace muchos años, sobre el 2003-04, ayudando al que era el sumiller titular del restaurante Guggenheim Bilbao. Juntos trabajamos para hacer un manual de cata, acompañados de otro compañero que iba para sumiller en aquella época y que hoy en día es un gran sumiller de Bizkaia.’ Posteriormente llegaría la formación reglada en sumillería en la Escuela de Hostelería de Artxanda. Y de ahí, a las salas de los prestigiosos restaurantes Guggenheim Bilbao y Restaurante Nerua, hasta que en 2009 se la reconoció como Nariz de Oro de España.

Hoy es la nariz y el paladar en La Viña del Ensanche, aventura que inició en 2014 y que en principio no iba a durar…

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La Viña del Ensanche, Bilbao.

‘La Viña se puso en contacto conmigo para que les asesorara en temas de vinos, cartas y cursos para el personal, en un nuevo proyecto llamado ´Taller de cocina´ (restaurante gastronómico de La Viña del Ensanche) y en el bar. Finalmente, lo que iban a ser unos meses se han convertido en cuatro años maravillosos.’

Alma generacional y dedicación. Conceptos, valores y contextos vitales que La Viña del Ensanche comparte con Familia Torres; ‘es de los pocos negocios familiares situados en el centro, que hoy en día perduran en Bilbao; son ya la tercera generación’, apunta Mª José.

‘Familia Torres nos acompaña desde el comienzo. Además, asiste cada año a las catas que organizamos, y en las que siempre tenemos lista de espera. Tenemos clientes asiduos a gamma de vinos.’

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La Viña del Ensanche, Bilbao.

La oferta gastronómica es muy apetecible y variada, apuntalada con su relación con el jamón ibérico Joselito. Una parada obligada para hedonistas bilbaínos y del resto del globo, que no entienden un buen bocado sin un excelso vino.

Compartimos el afán por superarnos e ir más allá, siempre en busca de la excelencia, de modo que le preguntamos a Mª José qué espera de Familia Torres en el futuro: ‘Es difícil, ya que la oferta es ya muy amplia. Además, sé que se trabaja en la investigación y recuperación de cepas autóctonas ancestrales. Quizás lo que me gustaría (en general, de todas las bodegas) es que el mundo del vino se acercara más en lo cultural; a los jóvenes, que son nuestros futuros clientes.’

Mª José y la Viña del Ensanche representan la clase de relación que trasciende a lo meramente transaccional. Nos regalamos lo mejor de nosotros mismos y, en consecuencia, nuestra labor cobra completo sentido.