LA FLORACIÓN Y EL CUAJADO

24 Abril 2018

Bajo la belleza hipnótica de toda planta que apunta a una inminente floración, se oculta, primero latente y viva después, la actividad fisiológica que da lugar al desarrollo de sus órganos reproductores.

En la vid, son las inflorescencias que aparecen en las yemas del año anterior las que anuncian el inicio de la floración. Después, y de manera sucesiva, ocurrirá inevitable el cuajado, el crecimiento de las bayas y su maduración en el racimo hasta el momento de la vendimia.

Teniendo en cuenta las condiciones, características y los principales hechos que ocurren durante el periodo de floración y cuajado, comprobamos cómo un desarrollo accidentado durante esta etapa del ciclo de la vid puede afectar decisivamente a la vendimia:

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  • En el calendario del ciclo vital de la viña, la floración y el cuajado suceden de mayo a junio en el hemisferio norte y de noviembre a diciembre en el hemisferio sur. Durante la floración, las plantas necesitan de unas ciertas condiciones: temperaturas en torno a los quince grados, mucha luz solar y nada de lluvia. De lo contrario la polinización se ve afectada, pausando el cuajado de la fruta.

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Viñedos en L’Aranyó, propiedad de Familia Torres, en plena floración.

Nuestros viñedos en L’Aranyó, están situados en la zona de Juneda, en el corazón de la comarca de Les Garrigues (DO Costers del Segre), a 450m de altura. Con un clima típicamente continental y seco, alejado de la influencia marítima, y marcado por una insolación elevada, estas cepas conviven con una pluviometría escasa, aunque con una persistente niebla hasta el final de invierno.


La floración en estos viñedos suele empezar a principios de Junio, y se produce durante 10-15 días, aunque puede variar en función del tiempo.

  • De Flor a Uva: El Cuajado. Como metamorfosis, el cuajado sucede cuando la flor va tornando en fruto, en uva. Sin embargo, no todas las flores cambiarán sus vestiduras por ropaje frutal, de modo que, tras el cuajado, las flores no polinizadas desaparecen. En ocasiones ocurre que un número importante de flores no son fecundadas; a este hecho se le conoce como corrimiento y puede provocar un menor rendimiento.

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Flor en plena fase de cuajado en el viñedo de l’Aranyó. Cepa de la variedad querol.

El cuajado es la fase inmediatamente posterior a la floración, y no tiene una duración en sí. Las cepas cultivadas en los viñedos de l’Aranyó (DO Costers del Segre) pertenecen a las variedades querol, syrah, garnacha tinta y tempranillo, y con todas ellas, desde 2012, se elabora nuestro vino Purgatori.


  • Del mismo modo, si el desarrollo de la baya sufre alteraciones puede darse el caso que ésta carezca de semilla, lo que limitará su crecimiento, permaneciendo pequeña. Este factor es conocido como millerandage; y como los corrimientos, afectan al rendimiento de la planta y puede causar problemas, a su vez, en el ritmo de maduración. No obstante, y en contadas ocasiones, un poco de millerandage puede ser deseado ya que las bayas sin semilla pueden ser muy dulces.



Ahora es tiempo para las bayas de permanecer sanas y fuertes. Crecer hasta que, al abrigo del envero, los campos de vides se tiñan de amarillos pajizos, etéreos y dorados, de verde, violetas abisales y profundo carmesí; con el sabio y atávico objetivo de atraer a las aves para comer sus uvas y propagar así las semillas. Ingeniería de la naturaleza en su mejor versión.